/ i-mosh /
Uno de los veinte nahuales del tzolk’in, el calendario espiritual maya. Representa las fuerzas sutiles e invisibles del universo. Etimológicamente significa el lado izquierdo, que en nuestro cuerpo se relaciona con la parte intuitiva, creativa, femenina. Se vincula con el agua, elemento suave y fuerte, fuente de vida en su sentido más esencial. También se relaciona con el caos, allí donde lo lineal y racional pierde todo sentido — una oportunidad para dejarnos ir y atravesar el umbral al ensueño: lugar donde la poesía se manifiesta y donde el mago se yergue.